1. Agilidad: Las empresas de recursos limitados, como las PYME’s, no incurren en grandes inversiones o desembolsos para desarrollar su red comercial internacional.
2. Eficiencia: No están forzadas a incluir en su plantilla personal cualificado para desarrollar su propio departamento internacional con lo que ello significa (pagas extras, capacitación, vacaciones, bajas por enfermedad o maternidad, aportaciones al fisco por cargas patronales Hacienda, Seguridad Social, Sindicatos, indemnizaciones por finiquito, gastos de material administrativo, etc).
3. Flexibilidad: No es necesario disponer del suficiente espacio físico para el departamento.
4. Eficacia: La posibilidad de contar con un grupo de profesionales altamente cualificados para impulsar sus ventas y desarrollar su departamento internacional externalizado.
5. Reducción de riesgos: El primer paso a la internacionalización es muy importante. Un costo mensual fijo realmente bajo, sin tener riesgo alguno ya que se firma un contrato mercantil y si no desea continuar solo debe avisar con un mes de anticipación.
6. Motivación: Compensaciones variables por objetivos logrados. Aumentar la sensibilidad comercial de la empresa.
7. Desarrollo del negocio: Poder dedicar el tiempo suficiente en asuntos estratégicos de la organización y en la dirección de la empresa.
8. Seguridad: Contar con una segunda opinión de un grupo de profesionales especializados en la gestión comercial.
9. Sinergias: Aprovechar experiencias y sinergias al trabajar con profesionales.
10. Cooperación: A través de la externalización la empresa aumenta su experiencia y sus probabilidades de éxito para establecer relaciones de cooperación con clientes y proveedores.
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